lunes, 31 de diciembre de 2007

FELIZ VIDA NUEVA!


No soy amigo de tópicos ni de frases hechas, creo que son una forma de hablar sin decir nada, de tanto repetirse se han vaciado de contenido,  y son tan huecas como las hojas secas de otoño. Cierro los ojos y pienso por que causas estoy dispuesto a implicarme, a entregar mi tiempo mi dinero, y sobre todo mi esfuerzo cotidiano. 
Pienso en las mujeres maltratadas, en los sin techo, en los sufren hambre y sed de justicia, de paz, de amor.
Pienso en los niños de la calle, y en los niños de la guerra, en las niñas violadas, prostituidas, aplastadas y pienso que el bien y el mal solo existen dentro de nosotros, que solo el hombre es capaz de hacer el mal.
 Las catástrofes naturales, aunque produzcan miles de muertos, no son productos del mal, son el resultado de la violación de sus leyes por parte del hombre que desafía los elementos construyendo junto a volcanes, bordeando la playa, en el cauce de ríos y rieras ... Solo el hombre es portador del mal, satanás no existe, existe la maldad humana llevada a extremos espeluznantes. 
Las supuestas conjuras diabólicas no hacen sino llamar y exacerbar lo peor de nosotros mismos, los demonios son fruto de nuestro miedo, pero sobre todo de nuestra sed de mal, Fausto pacta con el diablo para conseguir la juventud, Cain mata a su hermano porque envidia su virtud, el asesino mata por dinero, pero hay hombres, por llamarles de algún modo, que hacen el mal por el mal, gozan al hacerlo y su maldad se alimenta con cada crimen, estos y no otros son los auténticos demonios seres malignos, de una maldad profunda y obscena hasta la nausea, actúan en la sombra pero su poder se extiende a todos los ámbitos humanos. ¿Como podemos luchar contra esta jauría demoníaca?, ¿como podemos desactivar esta bomba que amenaza no solo nuestra supervivencia, sino la vida en este planeta?. 
La respuesta es obvia, con amor, pero no con el amor de postal navideña, sino con el amor combativo, con la solidaridad, con la justicia, con la empatia , siendo coherentes con nuestros sentimientos y dando la cara cuando sea necesario aun a riesgo de que nos la partan, defendiendo al débil, denunciando la injusticia y no cediendo jamas ante la tiranía ni de nuestros jefes ni de nuestros políticos . 
"La arena es solo un granito, pero hay montañas de arena", el dia que esas montañas nos pongamos en marcha, apagaremos todos los infiernos, enterraremos la crueldad, la tortura el hambre la miseria, entonces, solo entonces podremos decir de corazón ¡Feliz año nuevo! y lo que es mejor, no hará falta ni decirlo.


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