lunes, 30 de abril de 2012

LAMIENDO TUS HERIDAS



Quizás podría dejar de amarte, de necesitarte,
 de añorarte cada segundo que nos separa
podría ignorar tu sufrimiento, cerrar los ojos,
perderme en mis negras catacumbas .

Quizás podría dejar de pensar, de sentir, de recordar
y sumirme en el turbio remolino del vacio
huyendo de la pena, de la rabia, de la culpa
y dejarme arrastrar hacia la nada.

Quizás podría dejar de respirar
sentarme en mi butaca,
 cerrar mis ojos, mis poros, mis pulmones
y fumarme a mí mismo en la última pipa
nadar desnudo hacia la tierra prometida
allende el horizonte.

Pero el amor no suelta sus cadenas
y me ata a tu piel, a tu cuerpo, a tu destino
y no puedo emprender el viaje
si tu no vas conmigo
y no encuentro más luz que tu mirada
ni más aliento que el soplo de tus labios
y me acurruco a tus pies lamiendo tus heridas
aullando tus penas apagadas
suplicando una caricia, una sonrisa un beso
que me devuelva la paz y la esperanza.

JUANMAROMO

sábado, 28 de abril de 2012

SUMARÍSIMO




Llevaba meses luchando contra sí mismo. Se habían conocido en un foro de música y poesía y desde el principio se estableció una complicidad que pronto derivó en afecto. Se contaron su vida, sus pensamientos, sus ideas, y poco a poco se fue tejiendo una red en la que ambos quedaron atrapados. Él estaba felizmente casado, amaba su mujer por encima de todo, compartían intereses, afectos e ideales, cuarenta años juntos sin un desliz ni siquiera un pensamiento, cuarenta años de amor que rememoraban noche a noche mientras se amaban con una pasión incombustible.
Desde el principio, le contó su relación, pensaba que no había nada que ocultar, no tenía amigos y había encontrado en ella a esa persona en quien confiar y con la que sentirse imprescindible, pero surgieron las llamadas al móvil y los mensajes clandestinos, la temperatura empezó a subir hasta hacerse realmente insoportable.
Siempre se negó a un encuentro, sabia de su fragilidad y temía llegar a un punto de no retorno, el tiempo pasaba y la relación se hacía cada vez más tórrida y aunque jamás hubo ningún componente sexual explicito entre ellos, la pasión desbordaba entre líneas.
La esposa se percató enseguida del cambio, él le confirmó sus sentimientos, el profundo cariño que les unía pero también le dejó bien sentado que no había amor entre ellos, que para él no había más mujer que su mujer, y que jamás la dejaria por nadie pero la cizaña de la sospecha empezó a extenderse en su trigal.
Ayer tuvo un día de perros, una reunión a puerta cerrada durante horas, el teléfono apagado y la tensión desbordando por los poros, cuando salió del despacho, entró en una cafetería a tomar unas tapas, la cerveza helada fue como un bautismo que le despejó la mente. De repente se percató que tenía el teléfono apagado, al conectarlo, varias llamada perdidas entraron al asalto, su mujer la había requerido insistentemente, pero nadie había contestado. Le llamó y en su tono de voz comprendió que algo grave sucedía, cuando llegó a casa, empezó el tercer grado, o más bien la lista de acusaciones,    -  ¡dime donde has estado, porque ya sé con quien!-. ¿Cuantas veces has estado follando con esa zorra sin que yo me enterara? ... El juicio sumarisimo no hacia más que empezar.
De nada sirvieron sus negativas ni sus razones, y lo peor de todo, es que no había rabia ni rencor en sus reproches, había un profundo y desgarrador sufrimiento, llegó a olfatear su entrepierna a oler sus cabellos y registrar su bolso en busca de la evidencia, pero aunque no encontró pruebas, el veredicto estaba sellado, él le había sido infiel.
Aquella fue una noche terrible, nada hay peor que ser declarado culpable de un delito imaginario, pero la sentencia estaba firmada.
Al día siguiente, al llegar al despacho, lo primero que hizo fue descolgar el teléfono, marcó la tecla número tres, y se asomó al vacio.
 - Irene, amor mío ¿nos vemos esta tarde?...

JUANMAROMO

jueves, 26 de abril de 2012

ESPERANDO LA NOCHE




Espero la noche como la luz del alba,
tu cabeza en mi hombro
los pechos amarrados,
nuestros corazones latiendo en un suspiro
el murmullo de nuestras confesiones
el eco monacal de nuestros besos
el diálogo lunar De nuestras manos.

Espero la noche como el agua de Mayo
para empaparme en ti
para escucharte gotear en mis mejillas
para salir desnudo a patear los charcos
para sentirte resbalar en mis cristales
tintinear en el alfeizar de mi alma
y escucharte cantar por mis aceras.

Espero la noche para enredar tus muslos en los míos
para beber tu aliento
para enroscarme en tu cósmica cintura
para oler el perfume del rocío
que engalana tus hojas
para sentirme un niño
para sentir nuestros pies acariciarse
y perder la consciencia y los sentidos.

JUANMAROMO

miércoles, 25 de abril de 2012

AMORES FURTIVOS




 Semanas sin olerse, sin tocarse, sin morderse, semanas haciendo el amor entre bambalinas, enviando mensajes, llamándose a hurtadillas, achicando lágrimas de espera. Cuando se abrió la puerta de la alcoba, a penas hubo tiempo para un abrazo, las ropas, las corazas y las trampas saltaron por los aires hasta dejar al desnudo dos cuerpos en celo.
El lecho jadeó crujió y gimió durante horas, nada parecía apagar el fuego que prendían  aquellas pieles en estado de gracia, cuando al fin el deseo dejó paso a la ternura, los embates dejaron paso a las caricias, los gemidos a los susurros, los mordiscos a las miradas...
Compartieron sobre las sábanas una botella de champaña y unos bombones peleados boca a boca hasta teñirse el rostro como indios en pie de guerra, luego llegaron los recuerdos, las confidencias, las lágrimas...
Cuando Cronos golpeó el ventanal, sus cuerpos temblorosos se abrazaron como despidiéndose de la vida, la noche llamaba a la puerta y había que regresar a la realidad. El ascensor fue su último refugio, el frio de la calle les traspasó como un cuchillo mientras la niebla los iba envolviendo en una lejanía cada vez más dolorosa e insoportable. ¿Cuándo sería el próximo abrazo? .... ¿Habría un próximo abrazo?. En esos momentos un coche atravesó la calzada mientras desde su interior Dylan,  preludiaba como un murmullo  "The answer my fiend, is blowin in the wind".
JUANMAROMO

viernes, 20 de abril de 2012

EL PENDIENTE




Fue en uno de sus encuentros furtivos, dos horas amándose en el asiento trasero del Mercedes,
un parking discreto y la pasión desbocada hacían posible lo imposible, hasta los maestros de
"Le Cirque du Soleil" hubiesen  aplaudido a rabiar sus números de contorsionismo.
Tras varios climax en los que el público ausente aplaudió hasta echar humo con las palmas,
procedieron a saludar al respetable.
En ese momento fue cuando ella se dio cuenta que la de la piedra de uno de sus pendientes había desaparecido.
  Buscaron minuciosamente por todo el coche pero  fue en vano, seguramente en algunos de sus
escarceos durante el paseo, el brillante se desprendió y nadie se percató de ello.
Se despidieron con un abrazo intemporal y cada uno tomo el camino de regreso a su hogar.
Cuando él llegó a casa la tarde estaba avanzada, su esposa le esperaba al borde del lecho.
- ¿Cómo es que llegas tan tarde?, te he estado esperando y al final he tenido que comer sola-
-  He estado negociando con unos clientes, cuando me he dado cuenta, se habían hecho 
la tantas  , he tomado un piscolabis y ahora pienso echarme la siesta -
Y mientras él se quitaba los Calvin Klein, una piedra preciosa rodó por el suelo cantarina, y fue
a guarecerse entre los pies de la señora  que no podía dar crédito a sus ojos...

JUANMAROMO

viernes, 13 de abril de 2012

AMANDA



Toma a la  mujer,
 deshoja su vestido,
 borra el maquillaje
 avéntale el perfume,
olvida sus medidas
 e ignora sus arrugas,
 escúchala en silencio
 y acoge su lamento,
sus miedos , su alegría.

Toma sus manos y piérdete en sus ojos,
 comulga con su aliento
 y abrázala hasta fundirte en ella.
 Solo cuando su historia sea tuya
y vuestras lágrimas recorran el mismo lecho,
solo cuando su ausencia te corroa el alma,
 cuando el tú y el yo muten en nosotros,
cuando el futuro se conjugue a dos voces
y el pasado se reinvente en sueño
 podrás decir que la amas y te ama.

JUANMAROMO

miércoles, 11 de abril de 2012

LA ÚLTIMA BATALLA



Levantamos nuestro castillo piedra a piedra
tallando cada una de ellas con esfuerzo y con sangre,
fuimos izando los muros
uniendo las losas con la argamasa del sudor y la rabia,
alzamos almenas y apuntamos sus torres contra el cielo,
escavamos el foso,
y tendimos un puente elevadizo
tras las rejas de hierro y el portazgo.

Llenamos sus bodegas,
surtimos las despensas contra los malos tiempos
escavamos pozos para escanciar el agua
poblamos sus corrales
y sembramos los campos adyacentes
de olivos y trigales.

Pero cayó la noche,
la cena fue copiosa y rica en libaciones
y nos rindió Dionisio
mientras Eros dormía
y Marte templaba las espadas.

Hoy amanece el cielo enrojecido
los campos arrasados
y el recinto sitiado e incendiado
a duras penas soporta los embates

De nada sirven las murallas
si no hay hombres capaces de guardarlas
de arrojar aceite hirviendo a los rufianes
de oscurecer el cielo con sus flechas
de atravesar a los secuaces con sus lanzas.

Salgamos en mesnada
a defender el pan de nuestros hijos
la paz de nuestros viejos
limpiemos la tierra de basura
al mundo de hienas sanguinarias
y cubramos de sal sus cubiles
sus escaños, sus tronos y sus bancos
y en la torre homenaje
colguemos sus banderas y estandartes
junto al pellejo de sus capitanes.

JUANMAROMO

miércoles, 4 de abril de 2012

EL EMBUDO DE TU TRAMPA


Te veo transparente
como las aguas de un manantial divino
fresca como el rocío
hermosa como la aurora de la vida.
Te siento como un magma
que me rodea, me amolda , me da forma
que se repliega en mis brazos y se anuda
como un lazo de amor en mi cintura.
Me hundo en tus mareas
y me despojo de todo lo mundano
y poro a poro te siento y te poseo
o mas bien, me posees poro a poro.
Me entrego a tus caricias
como el insecto a la tela de la araña
más no intento escapar, si no que espero
deslizarme al embudo de tu trampa
y enredarme en tu selva borrascosa
y sumirme en tu sima enamorada
y rodar y rodar en tus entrañas
enredado en tus pechos y en tus nalgas.
Juanmaromo