viernes, 8 de abril de 2011

J. Fernández-Solà: "La Sensibilidad Química Múltiple es una enfermedad compleja, no se puede banalizar

 El doctor del Hospital Clínic de Barcelona asegura que cada vez hay más personas que sufren este trastorno


La Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple (SQM) es una patología aún no reconocida, no está considerada oficialmente como enfermedad, aunque cada vez afecta a más personas. Además de la incomprensión del entorno familiar y laboral de la persona que la sufre también se encuentra con el escepticismo de algunos médicos. La SQM consiste en la pérdida progresiva de tolerancia a agentes químicos tan diversos y comunes como productos de limpieza, colonias, disolventes, ciertos alimentos,  medicamentos y radiaciones electromagnéticas. Para arrojar luz sobre esta cuestión se ha publicado recientemente el libro ‘Sensibilidad Química y Ambiental Múltiple. Sobrevivir en un entorno tóxico’ (Oxigen Viena Ediciones), escrito por los doctores Joaquim Fernández- Solà, médico consultor de Medicina Interna del Hospital Clínic de Barcelona, y Santiago Nogué, jefe de sección de la Unidad de Toxicología Clínica del Hospital Clínic. El doctor Fernández-Solà, profesor asociado de Medicina de la Universidad  de Barcelona y autor también de ‘Sobrevivir al cansancio’, nos da algunas claves para comprender mejor la SQM.
-Libros como el que han publicado sobre la SQM no hay muchos, ¿la poca documentación sobre esta patología es una de las grandes dificultades?
- Hay alguna aproximación con enfermedades relacionadas pero se trata la Sensibilidad Química y Ambiental de diferentes aspectos desde la toxicología. En este libro no estamos hablando de una intoxicación clásica sino de contactos crónico permanentes con sustancias que están en el ambiente.

-Por ejemplo…
-La contaminación ambiental clásica como pueden ser la de los hidrocarburos pero también en situaciones peculiares. En un ambiente laboral puede haber personas que trabajen con un disolvente que tiene una concentración de aquel producto al que repetidamente se están exponiendo e interaccionan con él. Entonces van haciendo respuestas persistentes irritativas, y al final acaban asociando otros síntomas asociados más crónicos como puede ser dolor de cabeza, desconcentración o insomnio.

-¿Cómo definiría la SQM?
-La Sensibilidad Química Múltiple es un trastorno, aún no tiene categoría de enfermedad. Se presentan múltiples síntomas ante la exposición habitualmente de productos tóxicos en el medio ambiente en personas sensibles. No todas las personas reaccionan igual ya que hay dos factores, el factor tóxico en el ambiente y el factor de sensibilidad personal.

- ¿Por qué no está considerada como enfermedad?
- La Organización Mundial de la Salud tiene un centro de diagnóstico de control de enfermedades en Atlanta que se encarga de estudiar todas las enfermedades y cuando hay fenómenos que son más globales los analiza en diferentes sitios. La evolución de la SQM es aún demasiado precoz. Hay comités internacionales y hasta el momento no ha habido un consenso científico suficiente como para que este trastorno tenga todas las características de llegar a aceptarla como enfermedad.

- ¿Por qué motivo?
- Hay muchos intereses en este campo. Todo el mundo entiende que esto es derivado del estilo de vida que tenemos. Por ejemplo, vamos en coche y consumimos y quemamos gasolina. En Barcelona, casi una tercera parte del tiempo estamos por encima de los límites que la Organización Mundial de la Salud no tolera como aceptables, incluso tenemos restricciones de velocidad para no contaminar. Esto probablemente no es fácil de cambiar.

-¿Y en el hogar?
- Si comparamos los productos químicos que tenemos en un domicilio normal a los que tenían nuestros padres, tenemos un auténtico laboratorio químico: disolventes, pinturas, quitaesmaltes, cosméticos, detergentes, neutralizantes, quitamanchas, insecticidas, ambientadores, pulverizadores… Supone un estilo de vida que comporta un modelo de sociedad que no va a cambiar probablemente en unos días.

- ¿Cómo se diagnostica esta patología?
- Cuando hay unos trastornos de este tipo se establecen grupos de trabajo internacionales que han propuesto criterios de diagnósticos de caso. Cuando estudias la SQM ves que no es de origen alérgico. Hay indicaciones, síntomas respiratorios o irritación de mucosas que empeoran en exposición a ambientes con estos productos volátiles químicos y mejoran cuando los evitas.

-¿Los síntomas son crónicos?
- Los síntomas tienen que ser crónicos, no sólo agudos, sino que duran más de tres meses en la misma persona. Por otra parte, no hay otras enfermedades que lo justifiquen. No es una persona que tenga un fenómeno alérgico al polen sino a una exposición a productos químicos. Y, en tercer lugar, tiene que ser dosis menores de las normales para no hablar de intoxicación.

-¿Cuántas personas estarían afectadas por la SQM?
- Cuando se ha intentado cuantificar no hay estudios extensos pero hay márgenes desde el uno por mil hasta el 5%. También se sabe que hasta un 15% de la población de manera puntual, no como enfermedad crónica, puede tener fenómenos. Tampoco todo el mundo tiene la misma intensidad. Hay casos leves, moderados, y algunos tan intensos que el paciente no puede ir a algunos ambientes sin aislamientos respiratorios.

- ¿Con la mayor presencia de las nuevas tecnologías y el uso por parte de la población de aparatos tecnológicos prevé que cada vez haya más casos?
- Sin duda. El factor ambiente está cambiando y está incidiendo exponencialmente el aumento de la carga química pero también el de la carga electromagnética. ¿Cuánto tiempo hace que tenemos wi-fi?  También cada vez tenemos un mayor número de circuitos eléctricos en el domicilio o líneas eléctricas de alta tensión cercanas a las viviendas. Además tenemos una menor protección en la capa atmosférica y nos llega una mayor radiación ambiental atmosférica. Todo esto aumenta la carga electromagnética que recibimos y este conjunto de cargas, la química y la electromagnética, se suman y podríamos hablar de otros tipos.

- ¿Qué otros tipos?
- La carga de tóxicos alimentarios que nosotros consumimos, tales como conservantes, colorantes, aditivos o desnaturalizantes. Es decir, la carga alimentaria, la química y la de ondas ambientales se suman y nosotros hablamos de dintel de carga tóxica.

- La SQM afecta más a las mujeres que a los hombres, ¿por qué motivo?
- Tenemos una incidencia ocho veces mayor en mujeres que en hombres. En general, es mucho más frecuente en las mujeres porque las hormonas femeninas, los estrógenos potencian la sensibilización.

- ¿Este trastorno está asociado a otras enfermedades?
- Un paciente que empiece con una percepción ambiental con más facilidad va a desarrollar también dolor crónico y fatiga crónica. Son enfermedades que van en acúmulos. Ya hay propuestas a nivel científico que todas estas enfermedades son un conjunto de ellas entre las cuales estarían otras tan curiosas como las migrañas, el colón irritable o el bruxismo (apretar los dientes durante el sueño). Esto se llama síndromes de sensibilización central.

- ¿A qué se debe?
- Hay una evidencia científica de que todas estas enfermedades tienen un común que sería esencialmente neurológico, no siquiátrico. Éste es otro punto importante porque se han confundido o se han querido confundir estas enfermedades con un origen psiquiátrico. No es una fobia a los productos químicos. Estos pacientes no tienen trastornos psicopatológicos sino que son pacientes normales que su enfermedad les provoca a largo plazo no poder llevar una vida normal.

- Al no ser una enfermedad reconocida, ¿provoca también incomprensión en el paciente?
- Sin duda. Genera incomprensión para el propio paciente y también en su entorno familiar, laboral y médico. No hay una atención regularizada. El paciente no sabe dónde tiene que ir porque su médico de cabecera no puede asumir esta enfermedad y no hay centros especializados reconocidos en el sistema público de atención.

- ¿La SQM puede hacer peligrar la vida del paciente?
- No es una enfermedad que comporte un riesgo vital. Si comporta muchos casos de demandas de atención urgentes. Lo que sí es cierto es que hemos tenido algún caso de suicidio debido a la dificultad de afrontamiento de la enfermedad.

- ¿Qué consejos daría a los pacientes que sufren esta patología?
- En primer lugar que sepa que esto existe. Que analice los productos tóxicos que tiene en su entorno y haga una especie de diario a los que tiene contacto. Nosotros también tenemos un cuestionario de sensibilidad ambiental, que se está validando ahora en España pero ya se utiliza a nivel internacional.

-¿Y en el día a día qué recomendaciones haría?
- Por ejemplo, utilizar cosméticos de línea natural, derivados de aloe vera, aceite natural. O cuando se pone la lavadora en vez de utilizar un detergente aromatizante convencional usar bolas ecológicas. Llevar una dieta evitando las sutancias que tienen más aditivos colorantes. Es obvio que esto es mucho más caro y también es más difícil encontrar estos productos.

- ¿En Catalunya cuántos pacientes pueden sufrir la SQM?
- Empezamos hace unos diez años atendiendo de forma global a estos pacientes y llegamos a tener unos 1.000 pacientes. Probablemente ahora en su conjunto son unos 2.000 pero no hay un centro específico.  Ahora tenemos menos facilidades que antes.  Por ejemplo, en Bellvitge había un centro de Sensibilidad Química que dejó de atender. Tampoco se han creado programas específicos. En estos momentos no hay una oferta médica pública concreta donde dirigir al paciente. Lo que sí han aflorado muchos centros privados que están haciendo esta atención.

- A pesar de que los casos van aumentando la oferta médica no es suficiente….
- Esto es exponencial. También hay muchos casos no diagnosticados y de diferente intensidad. Hay casos leves que simplemente con una consulta médica concreta identificando los agentes y disminuyendo la exposición puede ser suficiente. En otros casos tienes que hacer una intervención laboral y en otros incluso una solicitud de invalidez. Lo que sí es cierto es que hay afrontarlo a nivel médico con un programa de atención específico, como enfermedad compleja no se puede banalizar. Cuantos antes la afrontemos antes la solucionaremos.

- Vamos, que tenemos que tener muy en cuenta la SQM…
- Yo pongo el ejemplo del tabaco. Nosotros empezamos a entrar en contacto con el tabaco en el siglo XV cuando lo trajeron de América y hemos tardado 500 años en reconocer que era el tóxico más importante para la salud de las personas. Y ahora estamos haciendo campañas carísimas para evitarlo. Espero que con la SQM no tardemos tantos años en reconocerla porque ya están apareciendo las enfermedades derivadas y ya las podemos reconocer a nivel médico. Sin duda, lo que tenemos que hacer es prevención, a nivel personal, laboral y también social.

jueves, 7 de abril de 2011

"Decir 'la felicidad según Confucio' es una gilipollez"

 

François Jullien, filósofo sinólogo


 Foto: Àlex Garcia
No tan universales
Sudo tinta china para transformar el francés, inglés, conceptos del griego y mandarín (gracias a Jiajia y a Google) del sabio Jullien en este modesto diálogo. Espero que disfruten trabajándoselo y será culpa mía si se quedan a medias. Más allá de China, el sabio Jullien nos descubre que los viajes de verdad, los que enseñan, no se hacen sólo con el cuerpo, sino a través de nuestra mente y la de quienes comparten planeta con nosotros: decir que en China no hay democracia o libertad es radicalmente cierto, porque, aunque los chinos tengan los mismos derechos que nosotros, si pueden hablar de ellos es porque, literalmente, se los hemos prestado. Y aun así, al decirlos, dicen otra cosa.
¿Por qué se fue a vivir a China?
Porque me interesaba Europa. Y quería deconstruir la filosofía occidental desde fuera y eso sólo era posible en una lengua que no fuera indoeuropea.

Podría haberse ido a América...
Entonces habría dejado la Europa geográfica, pero seguiría dentro del pensamiento occidental, que es prisionero del lenguaje.

...O podría haberse ido a África.
Habría salido de las lenguas indoeuropeas, pero no de la historia europea, porque la colonización occidental extendió nuestra cultura a todos los países árabes y africanos. Así que sólo me quedaba China.

¿Y qué aprendió allí?
Llegué en la revolución cultural y viví allí dos años para aprender chino; después fui a Japón y aprendí japonés, y luego a Congo, donde aprendí lenguas africanas otros tres años: siempre en mi estrategia filosófica de deconstruir nuestra filosofía: no desde dentro, como hemos hecho durante el último medio siglo, sino desde fuera.

¿Qué podemos aprender de sus viajes?
Para empezar a aprender deberíamos desaprender antes. Por ejemplo, se vende ahora mucho un librito en Francia: La felicidad según Confucio.

¿Y...?
Decir “la felicidad según Confucio” es una gilipollez, porque la felicidad es un concepto únicamente griego, clásico, occidental. En chino simplemente no existe. La felicidad de ese librito es una etiqueta banal para una sopilla de tonterías autoindulgentes.

Es que Oriente vende mucho.
Ese exotismo es sólo marketing. Y más aún la supuesta oposición Occidente-Oriente: China no tiene ningún interés en ser nuestro opuesto. No es diferente; es indiferente. Tampoco los chinos son espirituales, holísticos y colectivistas. En realidad, son más bien individualistas y materialistas a su modo.

¿Los chinos no pueden ser felices?
No a nuestra manera, lo cual no les preocupa en absoluto. Tampoco en el pensamiento chino existen los conceptos de libertad, verdad –que es el eje de nuestra historia de la filosofía–, Dios o incluso el ser.

Pero los utilizan.
Sí y es una pena y culpa de la desdichada mundialización: saben usar nuestras categorías, pero les dan un contenido propio.

Por ejemplo...
Por ejemplo, Dios: el pensamiento chino no ha llegado al concepto de Dios jamás.

Pero saben qué es Dios.
Les interesa muy poco. Tras conocerlo de nosotros, lo aparcaron como algo inútil, y marginal. Por eso, para traducir religión, en realidad el traductor utiliza el signo enseñanzas ancestrales de los antepasados.

Eso era nuestra propia religión.
Y nuestras traducciones del chino son aún más superficiales. Piense en, por ejemplo, belleza y por tanto lo bello...

Un concepto seminal para los griegos.
Pues no existe en chino. Tienen lo floreciente o lo superior, pero no hay un concepto de belleza hegemónico, como en nuestra cultura, donde es categoría esencial.

¿Pero cómo puede vivir y evolucionar una sociedad sin el concepto verdad?
Estupendamente. Y saber que los chinos no la tenían me ayudó a entender qué es verdad para nosotros. Los chinos en cambio tienen sabiduría. Así que su filosofía no es la historia de la búsqueda de la verdad, como la nuestra, sino que, en todo caso, es una historia de los sabios: algo muy diferente.

¿Pero ellos saben de qué hablamos cuando hablamos de la verdad?
Mejor que nosotros sabemos de qué hablan cuando hablan de la sabiduría. Los chinos nos leen a nosotros muchísimo mejor que nosotros a ellos, pero, además, sin renunciar a su propia visión del mundo.

¿Eso les da ventaja?
Sí, porque tienen dos registros: el nuestro y el suyo, y juegan con esas dos barajas el gran juego de la geoestrategia económica. Y ya nos pisan los talones. Conocen nuestra estrategia colonialista e imperialista, pero no les interesa. Saben que esa aventura militar y civilizatoria es costosa y efímera. Prefieren su estrategia: más oblicua; más discreta; más condicionante y que nosotros no sabemos desvelar.

Concrete o empezaré a asustarme.
La ciencia y la tecnología se pueden aprender desde fuera y ellos lo hacen y bien con nuestra lógica del método científico.

Está claro.
Pero después convierten esos avances en poder a partir de su propia cultura: menos literal, más difusa, más de matices. Los chinos no ganan derrotando al oponente, sino creando condiciones para prevalecer.

¿Cómo?
En Occidente entendemos el triunfo como afirmación: tengo más fuerza y te la impongo. En China, en cambio, la ventaja es –o no es– resultado del balance de contrastes. Nosotros caemos en la ilusión de una victoria efímera; ellos buscan la ventaja que confiere el decantar los hechos con el tiempo.

Pero la libertad es o, en China, no es...
Es que el concepto libertad no existe en su cultura: analicemos el eslogan de la Expo de Shanghai: “Mejor ciudad, mejor vida”.

Parece irreprochable.
¿Lo ve? ¡No sabemos leerlos! Dice ciudad, pero no ciudadanos; dice vida, pero no progreso. En realidad ese eslogan es un manifiesto antidemocrático, una máquina de guerra filosófica antioccidental.
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miércoles, 6 de abril de 2011

POSTRADO ANTE TU CUERPO


 
Aquí estoy, postrado ante tu cuerpo
             que llena por completo la cuartilla
  la pared y la estancia y la memoria,
que me eclipsa, me aplasta y me vacía.

Quiero escribir pero tu piel me ciega,
tu piel arrebolada y encendida
que me envuelve como una madreselva
y que clava sus tallos en la mía.

Y solo veo la fruta de tus pechos,
la mórbida textura de tu grupa,
tu vientre salpicado de amapolas,
tus muslos que se ofrecen de montura.

y presiento el perfume de tu pulpa
y todo yo se retuerce y se encabrita,
mis labios se cuartean sin tus labios
y se mueren de sed sin tu ambrosia.

Aquí estoy deseando cabalgarte
 sin bridas, sin bocado, sin espuelas
y morderte las crines y azuzarte
al galope por un jardin de estrellas.

 Juanmaromo






martes, 5 de abril de 2011

APÓLOGO




Brahma se mecía satisfecho sobre el cáliz de una gigantesca flor de loto que flotaba sobre el haz de las aguas sin nombre.
La Maija fecunda y luminosa envolvía sus cuatro cabezas como con un velo dorado.
El éter encendido palpitaba en torno a las magníficas creaciones, misterioso producto del consorcio de las dos potencias místicas.
Brahma había deseado el cielo, y el cielo salió del abismo del caos con sus siete círculos y semejante a una espiral inmensa.
Había deseado mundos que girasen en torno a su frente, y los mundos comenzaron a voltear en el vacío como una ronda de llamas.
Había deseado espíritus que le glorificasen, y los espíritus, como una savia divina y vivificadora, comenzaron a circular en el seno de los principios elementales.
Unos chispearon con el fuego, otros giraron con el aire, exhalaron suspiros en el agua o estremecieron la tierra, internándose en sus profundas simas.
Visnú, la potencia conservadora dilatándose alrededor de todo lo creado, lo envolvió en su ser como si lo cubriese con un inmenso fanal.
Siva, el genio destructor, se mordía los codos de rabia. El lance no era para menos.
Había visto los elefantes que sostienen los ocho círculos del cielo, y al intentar meterles el diente, se encontró con que eran de diamante; lo que dice sobrado cuán duros estaban de roer.
Probó descomponer el principio de los elementos y los halló con una fuerza reproductora tan activa y espontánea que juzgó más fácil encontrar el último punto de la línea de circunferencia.
De los espíritus no hay para qué decir que, en su calidad de esencia pura, burlaron completamente sus esfuerzos destructores.
En tal punto la creación y en esta actitud los genios que la presiden, Brahma, satisfecho de su obra, pidió de beber a grandes voces.
Diéronle lo que había pedido, bebió, y no debió de ser agua, porque los vapores, subiéndosele a la cabeza, le trastornaron por completo.
En este estado de embriaguez deseó alguna cosa muy extravagante, muy ridícula, muy pequeña; algo que formara contraste con todo lo magnífico y lo grandioso que había creado: y fue la humanidad.
Siva se restregó las manos de gusto al contemplarla.
Visnú frunció el ceño al ver encomendada a su custodia una cosa tan frágil.
Los hombres, en tanto, andaban mustios y sombríos por el mundo, ocultándose avergonzados los unos de los otros, cerrando los ojos para no ver a su alrededor tanto grande y eterno, y no compararlo involuntariamente con su pequeñez y su miseria.
Porque los hombres tenían la conciencia exacta de sí mismos.
¿Queréis acabar de una vez con vuestros males? -les dijo Siva-. ¿Queréis morir?
-¡Sí, sí! -exclamaron en tumulto-. ¿Para qué queremos este soplo de existencia?
-Yo soy un estúpido, lo sé, y me avergüenzo de mi barbarie -decía uno.
-Yo soy deforme -añadía el otro-, y me entristece el espectáculo de mi ridiculez.
-Y tenemos estas y estas fallas y aquellas y las otras miserias -proseguían diciendo los demás, enumerando el cúmulo de males y defectos de que entonces, como ahora, se hallaban plagados los hombres.
-Es cosa hecha -dijo Siva, viendo la decisión de la humanidad entera.
Y levantó la mano para destruirla; pero en aquel instante se interpuso Visnú. -Esperad un día -exclamó, dirigiéndose a los hombres-, un día no más. Voy a daros de beber un elixir misterioso. Si mañana después de haberlo bebido queréis morir, que vuestra voluntad se cumpla.
Los hombres aceptaron, y Siva dejó su presa refunfuñando entre dientes, porque conocía el ingenio y la travesura de su competidor. Visnú que efectivamente era hombre, digo mal, era dios de grandes recursos en las ocasiones críticas, se las compuso de manera que a las pocas horas tenía ya hecho y embotellado su elixir en tal cantidad que tocó a frasco por barba.
Pasó la noche, durante la cual los hombres no hicieron otra cosa que sorber por la nariz aquella especie de éter mágico; y cuando tornó a brillar la luz, vino Siva de nuevo a renovar sus proposiciones de muerte.
Los hombres, al oírle, comenzaron por maravillarse y acabaron por reírsele en las barbas.
-¡Morir nosotros -exclamaron-, cuando un porvenir inmenso se abre ante nuestra vista!
Yo -decía el uno- voy a conmover el mundo con la fuerza de mi brazo.
-Yo voy a hacer mi nombre inmortal en la tierra.
-Yo, a avasallar los corazones con el encanto de mi hermosura.
-Y así, todos iban repitiendo;
-¡Morir yo, que siento arder en mi frente la llama del genio; yo, que soy fuerte; yo, que soy hermoso, yo, que seré inmortal!
Siva no daba crédito a sus ojos, y unas veces le daban ganas de rabiar y otras de reír a carcajada tendida ante el espectáculo de tan ridícula transformación. En aquel momento pasaba Visnú a su lado, y el genio destructor no pudo menos de dirigirle estas palabras:
-¿Qué diantre les has dado a estos imbéciles, que ayer estaban todos mustios, cabizbajos y llenos de la conciencia de su pequeñez, y hoy andan con la frente erguida, burlándose los unos de los otros, creyéndose cada uno cual un dios?
Visnú, con mucha sorna, y dándole un golpecito en un hombro, se inclinó al oído de Siva y le dijo en voz muy baja:
-Les he dado el amor propio.

G.A. Becquer.

8.658 menos una



Emma Riverola Escritora

Está sentada junto a una cincuentena de personas. Todas pendientes de una pantalla. Cuando vea proyectado su número sabrá a qué mesa debe acudir. Mira los rostros que la acompañan. Algunos parecen acostumbrados. Como si llevaran meses esperando su turno. Otros parecen tan desorientados como ella. Ayer apareció en los titulares de la prensa. Es una de los 8.658 nuevos parados en Catalunya. Después de cuatro años arrastrando un sueldo de miseria, con la eterna y falsa promesa de un aumento mientras lo único que veía incrementado era la responsabilidad, la han despedido. Eras la más barata, le han reconocido. Y además empezaba a resultar molesta, eso lo sabe ella. En tiempos difíciles, las empresas prefieren voces más dóciles que la suya. Mira la pantalla y piensa que, en realidad, lleva años esperando su turno. Tiene 28 años. Le sobra talento, energía y coraje. ¿Vale la pena seguir malvendiéndolo? Búscate algo seguro, le dijeron sus padres cuando salió de la universidad. Y aparcó su proyecto. Pero mira alrededor y piensa que todos los que la acompañan también creyeron tener algo seguro.

Se levanta y vuelve a la mesa de recepción. Información. Por ahora, solo quiere información. Tirar adelante su proyecto será difícil, pero malvivir por malvivir, vale la pena intentarlo. Mujer joven en paro. Le encantaría romper las estadísticas… y ser una menos en la lista.

Una historia sin remedio

Ante las crisis actuales, los líderes deberían reflexionar sobre la 'causalidad' de los fenómenos sociales



Manuel Milián Mestre 
Dice la Biblia que el número de los necios es infinito. Habría que añadir que ahora mucho más que en los tiempos del Antiguo Testamento, donde las gentes quedaron impactadas por el diluvio universal, la destrucción de Nínive, o de Sodoma y Gomorra. Dios dijo al que imploraba «Buscadme un hombre justo», y el salvador de la ciudad no dio ni siquiera con uno. Hoy los poderosos son genuinos pendencieros, ambiciosos sin límite, globalizadores sin remedio, amasadores de fortunas ingentes, capitalistas de una barbarie sin fronteras... Los urbanitas de las metrópolis son víctimas de una supuesta ley para todos y de una codicia de cada cual medida en los límites del consumismo desaforado y del hedonismo desmadrado. El ciudadano, sometido a una deformada escala de valores, presa del relativismo moral y en manos de dirigentes sin principios, huérfano de liderazgos trascendentes, es un ciego en un túnel en el que se eclipsa la luz de la esperanza. ¿Sabe este ciudadano adónde le conducen sus gobernantes?
Probablemente al colapso, al igual que le llevaron entre los años 1930-1945 los fanáticos, los demagogos y los pusilánimes de Europa. Tras el caos, amanece el horizonte de los ordenadores iluminados, aquellos que pretendieron construir el «nuevo orden» en Alemania, en Italia, en Japón; o aquellos que soñaron con sus utopías desde la revolución de octubre de 1917 en Rusia, y prodigaron millones y millones de muertos en sus fantasías de reestructuración social en razón de la justicia, eclipsando la libertad de los humanos. Basta leer Mein kampf, de Hitler. O La carta a Occidente, de Solzhenitsyn, o El libro negro del comunismo. El problema no es el siglo XX con todos sus desmanes, sino la ausencia de conclusiones empíricas acerca de las causas de aquel desastre, porque el desorden se ha expandido en el mundo económico y financiero, con gravísimas derivaciones en la escala de valores que desvertebra esta sociedad en la que vivimos o habitamos con millones de parados, con elevados porcentajes de jóvenes sin trabajo y -lo que es peor- sin perspectivas del mismo en sus lugares de origen. Las emigraciones son un escape, una huida, una incógnita. A la postre, una componenda de inseguridad. ¿Y es ese un horizonte para tanta juventud?
Si las causas se dan, no es legítimo negar las consecuencias. Las primeras axiológicamente arrastran a las segundas; de ahí la reflexión de Ortega y Gasset sobre la historia como «maestra de la vida». Raymond Queneau sostiene que «la historia es la ciencia de la desgracia de los hombres». Negarlo es una invitación al suicidio, opción que los jóvenes, más allá de los efluvios románticos, no pueden contemplar en virtud de su propia biología. Mas, cuando no se ofrece un horizonte claro e ilusionante, su ambición se encharca, y se pudre el medio en el que habitan hasta que sus energías fermentan y llegan procesos sociales descontrolados como respuesta, en algún caso predeterminados por estrategias revolucionarias. ¿No es ese el escenario del Magreb, Libia, Egipto, Túnez, Bahréin...? La determinante de una demografía explosiva y sin perspectivas de futuro sostenible es, sin duda, la causa de su desafiante reacción. Sociedades con el 70 % de población menor de 35 años y sin oferta de trabajo o profesión razonable no concuerdan con la sostenibilidad social, ni menos aún con una paz social sin justicia. A la postre, los de siempre aducirán motivos de seguridad por encima de las razones de libertad.
Este es un escenario que requiere un «juicio sintético a priori», tal como exigía Kant en el siglo XVIII. Todo es previsible, si las razones causales son estimadas en su dimensión objetiva. Que de Japón podía surgir un desafío del átomo como fuente de energía era perfectamente predecible, si se consideran los factores de riesgo en toda su potencialidad: zona sísmica extrema, tsunamis y terremotos de la máxima gradación como hipótesis, concentración atómica en zonas de riesgos máximos... Los profetas de antaño son los analistas de hoy. Otra cosa es soñar, no razonar, como en los años 60 se argumentaba desde campañas de Átomos para la paz. Me lo hizo comprender el viceministro de Exteriores de la URSS Petrowski, en 1990, en el Kremlin, al argüir que, por encima de complejos ideológicos, todos los europeos de ambos lados del telón de acero compartíamos una «casa común europea»-evidente a partir del accidente de Chernóbil- y una deriva nuclear del conflicto a partir de una guerra convencional: «Basta echar una bomba convencional sobre una central atómica. Las consecuencias -concluyó- son idénticas».
La apocalíptica crisis actual de Japón, el conflicto social y político de Oriente Medio, y la brutal realidad económico-financiera de Occidente, todo al mismo tiempo, deberían sugerir a nuestros líderes una severa reflexión acerca de la causalidad de los fenómenos sociales y el consecuencialismo de la ausencia de lógica en la consideración de los factores que enturbian nuestro tiempo. En definitiva, la historia como maestra de la vida. Habrá que escuchar, si no queremos inundarnos de estupidez colectiva.

lunes, 4 de abril de 2011

JEHOVA, YAHVÈ Y ALÁ, TRES NOMBRES PARA EL MISMO TIRANO



Dios crea al hombre a su imagen y semejanza, y para saber si le había quedad perfecto lo pone a prueba, como le sale tan orgulloso como él, lo expulsa del paraíso.

 En venganza,condena a sus hijos a la enfermedad y a la muerte.  A la mujer además la encadena a parir con dolor y la maldice por ser la inductora al pecado  ¡Será cínico!

Los hombres siguen siendo imperfectos, Jehova se cabrea, mete a sus favoritos en una barca y ahoga al resto de la humanidad, niños incluidos, tras cuarenta días de diluvio, todo un ejemplo de cómo debería ser un padre comprensivo.

Para probar la lealtad de Abrahán, le ordena sacrificar a su hijo primogénito y solo le detiene cuando el cuchillo está rozando el pescuezo del niño, todo un detalle del sádico todopoderoso.

Como los hombres siguen rebeldes y pecadores, manda destruir por el fuego a las dos ciudades más populosas de Mesopotamia, asando a mujeres y niños. A la esposa de Lot, por fisgona, la convierte en un estatua de sal. ¡Pa cojones, los mios!

Como Ramses no accede ante Moisés a liberar a su pueblo, asesina a todos lo primogénitos egipcios sean de la edad que sean, es lo que yo llamo un dios justiciero.

Tras vagar años por el desierto pasando calamidades y como algunos de sus fieles empiezan a revelarse, condena a toda la generación a no ver la tierra prometida y a vagar 40 años por entre las dunas- ¡¡A mí no hay quien me chiste!!

Escribe una constitución machista y racista sin apoyo parlamentario y condena a todo aquel que no la cumpla a rajatabla con el fuego eterno. ¡Todoun ejemplo de democracia!

Para colocar a su pueblo en "la tierra de leche y miel", desencadena una guerra donde sus legítimos pobladores son asesinados y expoliados, los "daños colaterales" no tenían importancia.

Elimina a toda la "oposición", los demás dioses son quemados o destruidos y sus fieles masacrados imponiendo el monoteísmo, la peor plaga que ha sufrido jamás la humanidad, Hitler a su lado era mejor que Gandhi.

Estos son diez perlas de un collar de infinitas cuentas que se clava en los anales de la historia´.

CON UN DIOS ASÍ...  ¿QUIEN NECESITA DEMONIOS?

Juanmaromo

RETABLO DE LA MUJER ELEMENTO





MUJER DE FUEGO

Estoy amando a una mujer de fuego
que enciende el corazón con su mirada
que prende con su aliento mi deseo
 
e inflama mi pasión desenfrenada.

Estoy amando a una mujer ardiente
que explota entre mis brazos desbordada,
hirviente catarata que me arrastra
desnudo y entregado entre sus llamas

Estoy amando a una mujer morena
con ojos de tizones encendidos
que me clava su amor en las entrañas
y aunque me mata, me hace sentir vivo



 *

MUJER DE AIRE


Estoy amando a una mujer sin cuerpo
a una mujer de luz y pura vida
que me penetra en el rincón más hondo
y se derrama en el amor vertida.
 
Estoy amando a una mujer de aire
un espejismo, un sueño que me inspira
es intangible para mis sentidos
pero es en fin, el soplo que me anima.

No pido más que verla desde lejos,
ni verla aún, sentir como me mira
sin verme al fin, un sueño que respira
y reconforta mis noches y mis días. 

No pido más que ser su muda sombra
el talismán que guarda junto al pecho,
ser el suspiro que escapa de su boca
si el desamor empaña sus espejos.

*

   
 MUJER DE TIERRA

Estoy amando a una mujer de tierra
tierra frutal que labro con mi arado,
tierra matriz que acoge mi semilla
y que florece sembrada por mis manos.

Estoy a amando a una mujer de barro
barro vital que esculpo con mi boca
senos de miel , caderas de alabastro
vientre de mármol que pulo con mis labios

Estoy amando a una mujer de arcilla
que moldeo amoroso con mis brazos
como Dios creó a Adán , recreo a Eva
cada noche temblándome en las manos.

Y me ofrece la cálida manzana
madurada en sus muslos torneados
que devoro a sabiendas que su pulpa
es la pócima ardiente del pecado.
 Que una vez se deshaga entre mis labios
no podré ya dejar se ser su esclavo.

                                                                   *


MUJER DE AGUA

Mujer de agua que escapas de mis manos
goteando en lágrimas de hielo,
nunca fui tuyo ni nunca fuiste mía
aunque surcaras mi cuerpo con tus besos.


Mujer de agua, profunda, verde oscuro
sima mortal de negro remolino
que me envuelve y me absorbe hasta engullirme
sin que pueda vencer tu torbellino.


Mujer vital que inundas mi desierto
y alborotas mi alma con tu espuma
y te vas y te escapas y me dejas
a merced de los vientos y las dunas.


Llueves del cielo, o emerges del averno
a veces hielo, o fuego, o magma ardiente
en ti no vivo y sin ti no sobrevivo,
mujer lunar, me arrastras y me envuelves
de la cumbre glacial al mar profundo
sin que pueda escapar de tu corriente.
                                                                      
                                                                     *

                  
MUJER TOTAL

Mujer total matriz del infinito
Mar insondable, océano vital
en ti me hundo y me niego cada noche
Y muero en ti para la eternidad.

Noche sin fin de fuego y de galerna
Noche total de vino y tempestad
Playa dorada donde mis besos mueren
Contra tus pechos en espuma y sal.

Noche mujer preñada de caricias
Donde mis manos siembran en tu piel
Semillas tiernas, pétalos de fuego
Soplos ardientes del amanecer.

Y floto en ti perdido y entregado
En el inmenso cráter de tu amor
Que me devora, me incendia, me arrebata
Mujer total donde renazco yo.

JUANMAROMO

¿CUANDO NOS CONVIRTIERON EN IDIOTAS?





Quizás, durante los últimos días, ustedes hayan visto a los políticos corriendo de un lado para otro por las calles de su ciudad. No, no es que la justicia por fin haya comenzado a investigar en serio, lo que ocurre es que el pasado 29 de marzo acababa el plazo para hacerse fotos inaugurando “cosas”.
Evidentemente, si los políticos fueran personas responsables, lo lógico hubiera sido que, durante toda su legislatura, hubiesen realizado inauguraciones  en arreglo a un plan establecido. Pero como en realidad son un auténtico desastre -de ahí la necesidad de tener tantos asesores- aprovechan para hacerlo todo a última hora.
Por eso, en estos días próximos a campaña, han comenzado a hacerse fotos a diestro y siniestro, pues saben que al votante medio lo único que se le queda en la cabeza es lo recientemente ocurrido. Por ejemplo, sólo en Extremadura en los últimos 10 días se han realizado unas 100 inauguraciones. Extrapolen los datos a toda España.
De todas formas, si lo inaugurado en realidad funcionase, aún tendría un pase, pero cuando ni siquiera existe, a uno no le cabe duda de que no sólo nos tratan como idiotas, es que en realidad lo somos. Como esto no conoce de colores políticos, les pongo unos ejemplos que les confirmarán que vivimos en un país de pandereta.
En La Coruña, su alcalde se ha paseado por un centro cultural que no abrirá antes del próximo mes de junio; en Oviedo, en el último mes han presentado un mismo hospital hasta cuatro veces y no estará en funcionamiento antes de un año; en Gran Canaria se ha puesto una primera piedra ficticia para los ciudadanos del que será el Palacio Multiusos de Gran Canaria, cuya construcción está adjudicada pero impugnada; y en Zaragoza han montado un quirófano para la foto de inauguración y después lo han desmontado.
Pero si hay un lugar donde a los ciudadanos se les trata como verdaderos idiotas es en la Comunidad Valenciana. Un lugar donde se inaugura un aeropuerto sin aviones y sin los permisos de navegación; y donde el president de la Generalitat presentó en la Vall d’Uixó (Castellón) un hospital que sólo estaba en el papel. “¡Os prometí un hospital y aquí tenéis la maqueta!”, explicó. Sin palabras.
.
P.D.: La foto que encabeza el post podría ser la típica estampa de cualquier inauguración de ésas que salen como setas estos días: varios tipos entrajetados mirando como otro hace el ridículo colocando una primera piedra, y al fondo, la marabunta de políticos, prensa y amiguetes empresarios, esperando el vinito de honor.
Si en esta foto se estuviera colocando la primera piedra de una estatua que llevase el siguiente lema: “A ustedes, los idiotas que nos votan”.  Ellos, los políticos, serían capaces de inaugurarla, y nosotros de aplaudirla. Seguro.

 TERCERAOPINION.NET

viernes, 1 de abril de 2011

HACIENDO CAMINO



La vida es una lucha continua entre lo que somos y lo que queremos ser, una batalla perdida entre el quiero y el puedo. Durante la infancia soñamos nuestro futuro, levantamos castillos de naipes que el mañana nos derriba de un manotazo. Conforme avanzamos por la senda, nos vamos encontrando diversos desvíos, atajos y pasos cerrados sin señalizar, a veces tenemos que retroceder y desandar el camino, otras nos encontramos atrapados en un avispero de zarzas de la que nos es imposible salir, entonces hay que desenvainar y abrirte paso a machetazos aunque te dejes la piel a tiras, porque las hienas acechan con ojos encendidos.

A veces sufrimos espejismos, creemos que nos acercamos a un oasis, pero al hundir la cabeza en el agua, resulta que tan solo es arena, otras nos adentramos en un pantano y el cenagal intenta engullirnos para siempre.
Todos tenemos el camino marcado, algunos salimos bien pertrechados, con vivieres, provisiones y un buen equipo de navegación, otros apenas con una cantimplora y el instinto como única brújula. A veces coincidimos con otros peregrinos, unos nos hacen compañía y nos echan una mano en las dificultades, otros esperan que nos durmamos para robarnos hasta los sueños, pero de una u otra manera, nadie hace la senda por nosotros, podemos viajar durante años en buena compañía, pero tarde o temprano alguno de nosotros tomará el desvío de salida.
No sabemos lo que nos espera al llegar a la meta, por lo tanto se trata de hacer de el viaje un recorrido lo más grato y enriquecedor posible, disfrutar de los paisajes y de la compañía, y no dejarnos engañar por cantos de sirenas, el camino más corto no es el que te lleva más lejos y llegar el primero no significa llegar en el momento oportuno. Si al arrivar a nuestro destino, giramos la vista y las cunetas están cuajadas de flores es porque las ha regado nuestro sudor y nuestras lágrimas, los que vengan detrás se encontrarán un sendero más hermoso.

Juanmaromo

"Morían antes los egoístas que los altruistas"

Stéphane Hessel, participó en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet

Foto: Kim Manresa

Contra la indiferencia

Último superviviente de las personas que hicieron posible la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un marco sólido por el que luchar, este veterano de la resistencia, que sobrevivió a la tortura y la deportación en el campo de concentración de Buchenwald, ha dedicado su vida como embajador de Francia a combatir los totalitarismos y las injusticias políticas y sociales. Con ¡Indignaos!, superventas en Francia, llama a la insurrección pacífica, sobre todo de los jóvenes, a no claudicar ante la dictadura actual de los mercados financieros que amenazan la democracia, a no permitir tanta injusticia. “Coged el relevo, ¡indignaos!, porque la peor actitud es la indiferencia”.

Hablemos de la suerte.

Yo soy un suertudo. He estado confinado en campos de concentración de los que me escapé en dos ocasiones, fui condenado a muerte..., pero he sobrevivido.

Era usted Greco, el espía.

Debía reorganizar la red de radios clandestinas para preparar la llegada del ejército aliado a Francia. La Gestapo me detuvo en julio de 1944, lo que significaba el fin de mi vida.

Se salvó por los pelos...

La noche antes de mi ejecución, gracias a Eugen Kogon, que llevaba tres años en Buchenwald trabajando con el jefe del hospital y lo convenció de que podría paliar su pena si salvaba a tres oficiales aliados.

¿Y cómo lo hizo?

Cuando tres jóvenes franceses moribundos fueron enviados al crematorio, lo hicieron con nuestra identidad.

Qué duro.

El día que cumplí 24 años me convertí en otro. Es una historia trágica, sí. Es duro sobrevivir a un muerto.Medejó un gran sentimiento de responsabilidad: considero que una vida ganada tiene que ser una vida comprometida, y todo lo que hago lo hago porque sobreviví.

¿Cree en el destino?

Sí, creo que cada uno de nosotros tiene la posibilidad de hacer algo con su vida que sea significativo no sólo para sí mismo, sino también para los demás.

¿Qué ha entendido del ser humano?

En los campos de concentración las personas reaccionaban de dos maneras: estaban los que luchaban por su vida, los que se protegían y lo querían todo para ellos; y estaban los que ayudaban a los demás.

¿Y?

Morían antes los egoístas que los altruistas. Y este es un mensaje para todos nosotros: hacer algo por los demás nos hace bien; sólo mirar por uno mismo nos hace caer, pero pensamos que es al contrario. Sé que lo que digo parece muy ético y moral, pero para mí fue una experiencia vital.

Con 92 años se fue con su mujer a la franja de Gaza.

Sí, justo después de la operación Plomo Fundido. Tengo la suerte de tener un cuerpo que funciona. Sólo me falta un ojo. Si me tapo el bueno, no la veo, pero con los dos veo su sonrisa y vi la destrucción que el ejército israelí hizo en ese pequeño territorio con una brutalidad insoportable para mí.

¿Producto del miedo?

Se consideran un país pequeño, democrático y moderno, rodeado de gente que se puede volver loca y provocar atentados, así que eligen políticos estúpidos que creen que se puede vencer mediante la fuerza. Pero lo inteligente sería ayudar a los palestinos a tener un Estado y trabajar conjuntamente, porque siempre van a estar ahí.

¿Qué virtud le ha ayudado en la vida, la alegría, la inteligencia, la valentía...?

Mi madre; una mujer excepcional, muy libre. “Tienes que ser feliz para que los demás sean felices”, me repetía, y yo hago lo que puedo.

Es usted jovial, lo ha conseguido.

La gente que me conoce me considera un optimista empedernido, y yo siempre les digo: he vivido muchos problemas y siempre se fueron resolviendo. Hemos vencido al nazismo, al fascismo, al franquismo, al estalinismo, y vamos a vencer también al bushismo, ja, ja, ja.

¿Ese es su caballo de batalla?

Sabemos que si seguimos con una explotación loca de los recursos en 50 años ya no se podrá vivir aquí en la Tierra. Y que la inmensa distancia que existe entre ricos y pobres no para de aumentar.

¿Qué entendió del ejercicio de la diplomacia?

Es lo contrario a hablar sin decir nada. La auténtica diplomacia dice lo que piensa a su gobierno y al gobierno con el que trabaja.

¿Qué ha aprendido de la muerte?

Yo soy goloso de la muerte, pienso que cuando venga, pronto, la acogeré como una amiga. Acabar la vida es algo maravilloso, ya ha durado suficiente, y no sabemos nada de la muerte, pero le puedo citar a Shakespeare.

En La tempestad él dice: “Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra breve vida cierra su círculo con otro sueño”. Me desperté ya hace mucho y un día me dormiré, y me gusta dormir.

¿Qué ha descubierto sobre sí mismo?

Que lo desagradable que me ha ocurrido se puede superar e incluso olvidar. No guardo recuerdos de lo queme hirió, guardo recuerdos de lo que funcionó, de lo que me alegró. Considero que para los problemas más graves de nuestro mundo actual podemos encontrar respuestas positivas. Por supuesto, muchos de mis amigos me llaman iluso.

¿La mejor herramienta para vivir?

Confianza y valor. Necesitamos confiar, en primer lugar en nosotros mismos, y después en los demás; y hay que saber que sólo funciona si ponemos también valor. Las dos cosas que tenemos que evitar son la indiferencia y la desesperación: aquello que probé y no funcionó y no volveré a probar.

¿Cuál es su consejo para los jóvenes?

Tened confianza, sed valientes, tenéis muchas cosas que hacer y más medios de los que nosotros tuvimos cuando éramos jóvenes, herramientas como internet para trabajar juntos como acaban de hacerlo los egipcios. ¡Adelante!