A ver si algunos que se rasgan las vestiduras por la acogida a los náufragos africanos se enteran. Los miles de migrantes que cada dia se juegan la vida en las aguas del mediterráneo, no se embarcan para mejorar sus condiciones económicas o para tener un trabajo, huyen de la guerra, del hambre, de la miseria y de la enfermedad. Hasta hace una décadas, estos pueblos tenían su agricultura, su ganadería y su modo de vida ancestral, pero llegamos los occidentales y les arruinamos su economía, les robamos sus recursos naturales, les envenenamos con nuestra basuras toxicas y radiactivas, creamos guerras entre ellos para venderles nuestras armas y les inoculamos enfermedades que jamás habían padecido. Estos pueblos nunca habían tenido necesidad de emigrar, todo lo contrario, durante siglos, los raptaron y se les llevaron como esclavos, les compramos las materias primas a precio de saldo, talamos sus selvas y acabamos con su hábitat natural. Desde hace unos años, miles de niños y mujeres son raptados, violados y exterminados por los gobiernos títeres vendidos a las multinacionales petroleras, farmacéuticas y electrónicas, haciendo imposibles la vida a millones de familias que cada dia ven morir a sus hijos de enfermedades, hambre y razzias criminales. Dejar a la deriva a estos supervivientes hasta que la mar los engulla, es el colofón del genocidio que empezamos hace mas de medio siglo, la solución es bien sencilla, mejorar sus condiciones de vida mediante paz, comercio justo y gobiernos honrados y competentes, todo lo demás será poner parches a un globo apolillado y en caída libre, de nosotros, de todos nosotros depende exigir una solución es esta tragedia, no se trata de desnudar un santo para vestir a otro es un tema de justicia, humanidad y pura supervivencia como especie.
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